¿Con qué 'arma' se puede conquistar mejor a una mujer? ¿Es un diamante,
un abrigo de visón, un auto de lujo o un viaje exótico la mejor
'herramienta' para abrir su corazón? El cineasta ruso Mijaíl Dvoryánkin
propone su propia visión sobre el tema. Aunque aún es pronto para saber
si su propuesta seduce a las mujeres, lo cierto es que Dvoryánkin ha
conquistado al jurado de la IV edición del Festival Internacional de
Filmes Animados de Banja Luka (Bosnia y Herzegovina).
Su obra 'El regalo' logró la 'medalla de oro' del certamen como Mejor
Película Animada para Niños. Según reconoció el jurado, el lirismo que
se desprende de la obra les conmovió y les movió a premiarla.
Se trata de una cinta animada que evoca la realidad de los últimos años
de la existencia de la URSS. La película narra la historia de un niño
que, en vísperas de la fiesta del 8 de marzo, el Día Internacional de la
Mujer, prepara una tarjeta para la compañera de pupitre que lo tiene
encandilado. En la tarjeta escribe "Querida Ksiusha, te felicito…" y
dibuja un corazón.
Los personajes de la obra casi no hablan, y en la banda sonora se
entremezclan el griterío de los niños, las admoniciones de los maestros y
la voz engolada de los noticieros soviéticos. Algunas de las escasas
frases pronuncian los personajes son: "Misha, ¡ven a comer!"; "¡Niños,
inflad los globos!", “¡Eh, ¿a qué estás esperando?! ¡rápido, rápido!",
"¡Niñas, entrad!", "¡Niños, a entregar los regalos!" o "¡Niñas, coged
los regalos!"
El ambiente de la época queda reflejado con precisión hasta en el más
mínimo detalle. Como música de fondo suenan sintonías de programas
televisivos y de canciones pop de aquellos años, mientras en la cocina
de la casa de Misha se ven los utensilios típicos de la época, y todos
los personajes llevan un tipo de ropa que ya estaba en serio peligro de
extinción a finales de los 80.
Pero lo que más confiere realismo a la obra son los detalles de la
conducta de los personajes: esa selección de miembros del comité de los
padres que asiste a la fiesta en el colegio para vigilar a los niños, o
esos maestros que se comportan como si fueran carceleors, algo muy
típico de las escuelas soviéticas. Los niños se ponen en fila para
entregar los regalos, pero Ksiusha prefiere hablar con un chico travieso
que le regala a un chicle, un verdadero lujo en una época de déficit
como aquella.
El Festival duró seis días, entre el 23 y el 28 de octubre, y en él
participaron más de 300 obras. En el programa infantil competían solo
14, dos de ellas de Rusia y una de España.
En cuanto a los ganadores del concurso principal, el Gran Prix fue para
'Deni boj' de Marek Skrobeckog (Polonia/Suiza), por "elogiar el poder
de la metáfora", el uso de "títeres muy originales" y "la combinación de
animación sin palabras con la dramaturgia". El premio a la creatividad
recayó en Peter Budinskog (Eslovaquia) por su 'Twins'.
un abrigo de visón, un auto de lujo o un viaje exótico la mejor
'herramienta' para abrir su corazón? El cineasta ruso Mijaíl Dvoryánkin
propone su propia visión sobre el tema. Aunque aún es pronto para saber
si su propuesta seduce a las mujeres, lo cierto es que Dvoryánkin ha
conquistado al jurado de la IV edición del Festival Internacional de
Filmes Animados de Banja Luka (Bosnia y Herzegovina).
Su obra 'El regalo' logró la 'medalla de oro' del certamen como Mejor
Película Animada para Niños. Según reconoció el jurado, el lirismo que
se desprende de la obra les conmovió y les movió a premiarla.
Se trata de una cinta animada que evoca la realidad de los últimos años
de la existencia de la URSS. La película narra la historia de un niño
que, en vísperas de la fiesta del 8 de marzo, el Día Internacional de la
Mujer, prepara una tarjeta para la compañera de pupitre que lo tiene
encandilado. En la tarjeta escribe "Querida Ksiusha, te felicito…" y
dibuja un corazón.
Los personajes de la obra casi no hablan, y en la banda sonora se
entremezclan el griterío de los niños, las admoniciones de los maestros y
la voz engolada de los noticieros soviéticos. Algunas de las escasas
frases pronuncian los personajes son: "Misha, ¡ven a comer!"; "¡Niños,
inflad los globos!", “¡Eh, ¿a qué estás esperando?! ¡rápido, rápido!",
"¡Niñas, entrad!", "¡Niños, a entregar los regalos!" o "¡Niñas, coged
los regalos!"
El ambiente de la época queda reflejado con precisión hasta en el más
mínimo detalle. Como música de fondo suenan sintonías de programas
televisivos y de canciones pop de aquellos años, mientras en la cocina
de la casa de Misha se ven los utensilios típicos de la época, y todos
los personajes llevan un tipo de ropa que ya estaba en serio peligro de
extinción a finales de los 80.
Pero lo que más confiere realismo a la obra son los detalles de la
conducta de los personajes: esa selección de miembros del comité de los
padres que asiste a la fiesta en el colegio para vigilar a los niños, o
esos maestros que se comportan como si fueran carceleors, algo muy
típico de las escuelas soviéticas. Los niños se ponen en fila para
entregar los regalos, pero Ksiusha prefiere hablar con un chico travieso
que le regala a un chicle, un verdadero lujo en una época de déficit
como aquella.
El Festival duró seis días, entre el 23 y el 28 de octubre, y en él
participaron más de 300 obras. En el programa infantil competían solo
14, dos de ellas de Rusia y una de España.
En cuanto a los ganadores del concurso principal, el Gran Prix fue para
'Deni boj' de Marek Skrobeckog (Polonia/Suiza), por "elogiar el poder
de la metáfora", el uso de "títeres muy originales" y "la combinación de
animación sin palabras con la dramaturgia". El premio a la creatividad
recayó en Peter Budinskog (Eslovaquia) por su 'Twins'.
Deni boj / Marek Skrobeckog Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/tiempolibre/cultura/issue_31734.html |